El cortijo tiene unos 300 años de antigüedad y ha sido restaurado con estilo para proporcionar un destino elegante y lujoso. La finca antiguamente era propiedad del famoso torero murciano, Pedro Barrera Elbal, nativo de la comarca.
La finca esta cerca a la ciudad de Caravaca de la Cruz; reconocida como la quinta ciudad más Santa del Cristianismo y de los pueblos de La Almudema y La Encarnación. Situada en un bosque de pinos, rodeada por almendros y árboles frutales, invita a la relajación.
El cortijo dispone de cinco dormitorios de lujo con su jardín privado. Dentro del complejo hay una piscina grande, un jardín a la sombra de los pinos y una cocina al aire libre, proporcionándole la oportunidad de pasar un buen rato y desconectar.
Caravaca de la Cruz es conocida como una ciudad de leyenda, es reconocida como la quinta Ciudad más Santa del Mundo. El Santuario de la Santa Cruz alberga una cruz magnífica y milagrosa que es adorada por sus poderes curativos. La ciudad es un destino para peregrinos de todas partes del mundo. La ciudad tiene muchos monumentos importantes de arte; El Santuario de Vera Cruz y El Templete son los edificios más importantes.